Diseño Estratégico
En un mundo en constante cambio, la capacidad de adaptarse y anticipar el futuro es esencial para el éxito a largo plazo.
Diseño proviene del latín «designare» que significa dar sentido.
El Diseño Estratégico te ayuda a trazar un camino claro y efectivo hacia tus objetivos, fusionando creatividad y análisis para convertir tu visión en acción.
El Diseño Estratégico es una disciplina que abraza la incertidumbre y la complejidad, y que encuentra oportunidades para dar respuesta a desafíos.
Muchas empresas carecen de conexión con sus clientes y necesitan redescubrir su propósito.
El diseño estratégico es crucial para abordar problemas complejos y encontrar oportunidades en la incertidumbre.
Este proceso implica la aplicación de habilidades cognitivas avanzadas, como el razonamiento lógico, la creatividad, la flexibilidad cognitiva y la toma de decisiones informada para resolver problemas que no tienen una solución clara o evidente y que involucran múltiples factores y sistemas interconectados.
Se requiere una colaboración multidisciplinaria para enfrentar un desafío de diseño que dé sentido a las decisiones y estrategias empresariales.
La capacidad de resolver problemas complejos es esencial para el éxito en cualquier campo, ya que los problemas a menudo son interdisciplinarios y no tienen soluciones simples o directas.
El CPS implica varios componentes:
- Capacidad de analizar información
- Identificar patrones y tendencias
- Evaluar y seleccionar soluciones alternativas
- Pensamiento crítico
- Creatividad para desarrollar soluciones innovadoras
- Comunicación efectiva
- Colaboración y capacidad de trabajar en equipo.
Los 4 atractores del CPS. Diseño de María García Ruiz.
La práctica y la experiencia son fundamentales para el desarrollo de habilidades diseño estratégico, y es importante tener disposición a experimentar y tomar riesgos en la búsqueda de soluciones innovadoras y efectivas.
¿Qué nos aporta la metodología CPS?
Visión estratégica: Tener una comprensión clara de los objetivos a largo plazo de la organización.
Pensamiento crítico: Analizar y evaluar información de manera objetiva y racional.
Pensamiento sistémico: Comprender cómo las partes de un sistema interactúan entre sí.
Tolerancia a la ambigüedad: Ser capaz de manejar situaciones inciertas o ambiguas.
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